El botox cuenta con variedad de usos clínicos, como por ejemplo en trastornos musculares espásticos, desequilibrio en los músculos del ojo, también se puede utilizar en la hiperhidrosis o sudoracion excesiva en manos y axilas.
¿Cómo funciona? Interfiere con los pulsos nervioso de los músculos del rostro durante un periodo de tiempo, evitando así las arrugas faciales.