La aplicación de Botox para las líneas de expresión es un enfoque estético no quirúrgico que implica la inyección de toxina botulínica en áreas específicas del rostro.
Esta sustancia relaja temporalmente los músculos responsables de las arrugas dinámicas, como:
– Las líneas de la frente.
– Las patas de gallo o cantos externos de ojos.
– Las arrugas entre las cejas.
Este popular tratamiento busca conseguir una apariencia rejuvenecida y suavizar los signos del envejecimiento facial.